Y sí, muchos cambios en mi vida. De hecho, dió un giro de 180º. Cambios externos e internos. Cambios para bien. Milagros y bendiciones que de manera súbita y sorpresiva han provocado que éste intra-ascendente se hundiera más en las profundidades de su ser para asimilar, aceptar, agradecer, disfrutar y replantearse el camino. Y lo único que hoy sé, es que el camino allá adelante se presenta excelso y lleno de posibilidades y aventuras.
Ya les contaré más al respecto pronto.
Por ahora si alguien aterriza sus ojos por aquí, le dejo un abrazo del lado izquierdo.